Leona Lewis: Echo 2 LPs RED

A veces, cuando Leona Lewis se sienta en el estudio y escucha una canción que acaba de grabar, ocurre: se echa a llorar. Desde que ganó el programa de casting británico "The X-Factor" y lanzó una serie de canciones que desafiaban la idea preconcebida de lo que puede conseguir un ganador de un programa así, ha sido capaz de llegar con su voz a lo más profundo del alma de millones de personas. Y del mismo modo, de vez en cuando permite que su propia voz cautivadora y celestial la sobrecoja y simplemente la conmueva hasta las lágrimas.

"Sé que es extraño, pero a veces siento que ni siquiera estoy en mi cuerpo. Puede que yo misma no haya vivido una determinada línea de la letra, pero siento que lo he vivido todo porque me quedo tan atrapada en la emoción. Y cuando eso ocurre, puede ser bastante abrumador"

Las grandes emociones y las melodías épicas y arrolladoras son el eje central de su esperado nuevo álbum, "Echo", para el que ha vuelto a trabajar con Max Martin, Ne-Yo y John Shanks, pero también con nuevos colaboradores como Xenomania y Julian Bennetta. Canciones directas y concisas como "Brave" o "Broken" dan en el clavo y añaden letras indisimuladas y emotivas a composiciones atemporales y al mismo tiempo decididamente contemporáneas. Y como Leona es coautora de todas las canciones del álbum, es mucho más reconocible como persona que nunca.

"Quería que las canciones fueran dramáticas, casi cinematográficas", dice Leona, que -como ella misma admite- es una friki del cine y, sorprendentemente, nombra la película de fantasía de los 80 "Viaje al laberinto" como su película favorita de todos los tiempos. "Incluso poníamos películas en el estudio para inspirarnos. Era una forma genial de escribir. No paro de inventarme escenas"

Leona admite que es consciente de las expectativas puestas en su segundo álbum después de que su debut "Spirit" vendiera más de seis millones de copias. Sin embargo, se ha centrado sabiamente en ignorar todo eso y limitarse a grabar grandes canciones, como el sencillo "Happy", que pone la piel de gallina y que Leona ha co-escrito con Ryan Tedder, ya responsable del éxito de "Bleeding Love". Tras una delicada introducción en la que sólo interviene su voz, una magnífica secuencia de piano lleva a la canción a un estribillo de himno, caracterizado por una interpretación vocal que parece desafiar las leyes de la gravedad.

"La voz fue totalmente espontánea. Canté directamente cuando terminamos de componer. A veces es mejor no pensar las cosas durante tanto tiempo", dice Leona, que no tiene miedo de cantar en directo esos agudos que ponen la piel de gallina. "Es extraño, pero el registro más agudo de mi voz -la voz de cabeza- es en realidad el que me resulta más fácil cuando canto. Me formé cantando ópera, así que me sale de forma natural"

Leona dice que al principio fue difícil encontrar un título para el álbum. Pero cuando por fin se concretó, todo tenía mucho sentido. "Echo" no sólo refleja el sonido épico y celestial del álbum; el título es también una expresión del profundo amor de Leona por la fantasía y otros mundos, lugares que creaba en su mente de niña para "escapar" y escribir canciones sobre otros mundos y otras vidas.

"La verdad es que tengo más confianza en este álbum que en el anterior. He asumido más responsabilidades y me siento mucho más cómoda con todo. Para mí, se trata de grandes canciones y espero que estas canciones toquen a la gente tanto como me tocan a mí. Eso espero"